El alcanfor es una sustancia que muchas personas reconocen por su característico aroma. Sin embargo, esta tiene una variedad de usos más allá de su función como repelente. Descubre para qué sirve el alcanfor sintético.
Alcanfor: ¿qué es y de dónde se obtiene?
El alcanfor se obtiene naturalmente de la madera del alcanforero (Cinnamomum camphora). Por su parte, el alcanfor sintético se prepara mayormente a partir de trementina. Esta se mezcla con cloruro de hidrógeno y acetato de sodio, para después ser sometida a procesos de hidrólisis y oxidación.
El resultado es un polvo de diminutos cristales incoloros o blancos y un olor parecido al de la naftalina. Entre sus características físicas y químicas se encuentran las siguientes:
Estas características hacen del alcanfor una sustancia peligrosa que requiere medidas de seguridad para su manejo y almacenamiento.
¿Para qué sirve el alcanfor?
La sustancia química sintética se utiliza de distintas formas en la industria:
- Plastificante del nitrato de celulosa, para la producción de plásticos, lacas y pinturas.
- Principio activo en la elaboración de fármacos (algunos de estos se usan como anestésicos o para tratar la comezón).
- Repelente de insectos y animales domésticos.
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) fijó desde 1980 un límite de 11% en su concentración productos de consumo humano. Además, desaprueba los aceites de alcanfor o alcanforados para uso medicinal.
Riesgos potenciales del alcanfor
El contacto con esta sustancia puede irritar la piel y los ojos. Debido a que se evapora a temperatura ambiente, es muy fácil inhalarla. Su inhalación puede ocasionar irritación en la nariz y la garganta, lo que provoca tos y otras molestias respiratorias.
Incluso hay quienes experimentan síntomas más graves, como dolor de cabeza, náuseas, malestar estomacal, convulsiones y confusión mental. A largo plazo, la exposición a esta sustancia puede provocar afectaciones renales y al sistema nervioso.
¿Qué precauciones deben tenerse al manejarlo?
Llevar a cabo buenas prácticas de seguridad puede disminuir el riesgo de sufrir reacciones ocasionadas por esta sustancia. Siempre que se manipule, es necesario utilizar equipo de protección, como ropa, guantes y gafas, así como lavarse las manos de manera profunda después de hacerlo. No se recomienda beber o fumar en donde se almacene, manipule o procese el alcanfor.
Tampoco debe transportarse junto con alimentos o piensos para animales. Esta sustancia debe mantenerse en un lugar fresco y bien ventilado, donde no haya fuentes de ignición o materiales combustibles.
Después de saber para qué sirve el alcanfor, cabe recordar que este debe manejarse con precaución, así como cualquier otra sustancia química peligrosa. En caso de experimentar alguna molestia o síntoma de intoxicación, es vital buscar asistencia médica.



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